miércoles, 30 de septiembre de 2009

PREGUNTAS Y RESPUESTAS FRECUENTES SOBRE ANSIEDAD...

¿Qué es la ansiedad?

Es una emoción natural. Por lo tanto, la ansiedad guarda algunas similitudes con otras reacciones emocionales, tales como la alegría, el enfado, la tristeza, el miedo, etc. La ansiedad es experimentada como una emoción desagradable, negativa, que surge en una situación ante la que el individuo percibe una amenaza (posibles consecuencias negativas). Para afrontar esta situación y tratar de reducir las consecuencias negativas el individuo debe ponerse en alerta.

La reacción emocional puede observarse a un triple nivel: cognitivo-subjetivo (la experiencia), fisiológico (cambios corporales) y motor (conductual-observable).

A nivel cognitivo-subjetivo, la ansiedad se caracteriza por sentimientos de malestar, preocupación, hipervigilancia, tensión, temor, inseguridad, sensación de pérdida de control, percepción de fuertes cambios fisiológicos (cardiacos, respiratorios, etc.)

A nivel fisiológico,
la ansiedad se caracteriza por la activación de diferentes sistemas, principalmente el Sistema Nervioso Autónomo y el Sistema Nervioso Motor, aunque también se activan otros, como el Sistema Nervioso Central, o el Sistema Endocrino, o el Sistema Inmune. De todos los cambios que se producen, el individuo sólo percibe algunos cambios en respuestas tales como la tasa cardiaca, tasa respiratoria, sudoración, temperatura periférica, tensión muscular, sensaciones gástricas, etc. La persistencia de estos cambios fisiológicos puede acarrear una serie de desórdenes psicofisiológicos transitorios, tales como dolores de cabeza, insomnio, disfunción eréctil, contracturas musculares, disfunciones gástricas, etc.

A nivel motor u observable, la ansiedad se manifiesta como inquietud motora, hiperactividad, movimientos repetitivos, dificultades para la comunicación (tartamudez), evitación de situaciones temidas, consumo de sustancias (comida, bebida, tabaco, etc.), llanto, tensión en la expresión facial, etc.

¿Qué tipos de situaciones provocan ansiedad?

Provocan ansiedad aquéllas situaciones que pueden tener consecuencias amenazantes para el individuo. La reacción de ansiedad es una reacción de alarma ante un peligro potencial. Se han hecho diferentes clasificaciones sobre tipos de situaciones ansiógenas (que producen ansiedad), pero podemos incluir como situaciones susceptibles de producir ansiedad (aunque no la producen con la misma intensidad en todos los individuos), las siguientes:

- Situaciones de peligro físico (en las que peligra la supervivencia o la integridad del individuo),

- Situaciones de evaluación (en las que el sujeto se siente evaluado y el resultado de esta evaluación puede arrojar un saldo positivo o negativo),

- Situaciones de amenaza interpersonal o social (situaciones más cara-a-cara que las anteriores),

- Situaciones en las que se encuentran elementos fóbicos (viajar en avión, inyecciones, sangre, tratamiento dental, animales inofensivos, aglomeraciones, espacios cerrados, aguas profundas, etc.),

- Situaciones ambiguas o novedosas (desconocidas para el individuo, sobre las que no tiene experiencia),

- Situaciones en las que el individuo percibe una pérdida de control (pérdida de control sobre los resultados, sobre su ansiedad, sobre su conducta, etc.)

- pero cualquier situación cotidiana (como intentar dormirse, trabajar, estudiar, etc.) puede ser una situación ansiógena, si el individuo está pensando en cosas amenazantes, o que pueden tener consecuencias negativas para sus intereses.


¿Cuáles son las situaciones cotidianas que provocan normalmente ansiedad?

Algunas situaciones cotidianas tienden a producir niveles altos de ansiedad en bastantes individuos, como por ejemplo:

estudiar,

trabajar,

al ir a dormir, etc.

Las personas que están nerviosas en este tipo de situaciones, de alta frecuencia, suelen ser personas nerviosas, en general. En términos más psicológicos, diríamos que estas personas probablemente tendrán altas puntuaciones en los test que miden rasgo general de ansiedad. Para los individuos con alto nivel de rasgo de ansiedad, prácticamente cualquier situación puede generar altos niveles de ansiedad, aunque no suceda nada en especial.

Para algunos individuos, por ejemplo, aquellos que padecen un trastorno de ansiedad generalizada, en cualquier situación, por cotidiana que sea, puede haber altos niveles de ansiedad.

¿Las diferencias individuales en la reacción de ansiedad ante una misma situación indican patología?

Si un individuo reacciona en alguna ocasión con altos niveles de ansiedad ante una situación, ante la que otros individuos no experimentan tanta ansiedad, podemos hablar simplemente de una reacción de alta intensidad, o de una reacción aguda de ansiedad en un nivel no demasiado alto, que es puntual y no extrema. Esto no suele suponer ningún trastorno.

El problema vendría si esta forma de reacción aguda es excesivamente intensa, como en los ataques de pánico o crisis de ansiedad (en los que el individuo no puede controlar su ansiedad y alcanza niveles extremos), o bien cuando se establece dicha reacción aguda como un hábito, es decir, si una reacción de ansiedad de alta intensidad se vuelve crónica, o se vuelve muy frecuente.

La reacción aguda de ansiedad no siempre es patológica, sino que puede ser muy adaptativa. Por ejemplo:

si la situación que la provoca requiere una fuerte reacción de alarma que nos prepare para la acción (si se nos exige una gran concentración en una tarea para la que se necesitan muchos recursos de la atención),

o si requiere una gran activación fisiológica (porque necesitamos tensar más los músculos, bombear más sangre, más oxígeno, etc.),

dicha reacción de ansiedad nos ayudará a responder mejor ante esta situación.

Existen unos criterios prácticamente universales para determinar si el comportamiento de una persona cabe diagnosticarlo como un trastorno de ansiedad. Estos criterios están recogidos en las dos clasificaciones de trastornos mentales (o psicopatológicos) más importantes:

DSM-IV (Asociación de Psiquiatras Americanos, APA)

ICD-10 (Organización Mundial de la Salud, OMS)

En ambas, son similares los criterios para diagnosticar un trastorno de ansiedad.


¿Cuáles son los trastornos asociados con altos niveles de ansiedad?


La ansiedad está presente en muchos trastornos, tanto mentales como físicos:

1. Trastornos mentales

1.1. Los niveles más altos de ansiedad suelen encontrarse en los individuos que padecen los llamados trastornos de ansiedad, entre los que se encuentran:

ataques de pánico o crisis de ansiedad

agorafobia

fobia social

fobia específica

ansiedad generalizada

trastorno obsesivo compulsivo

trastorno por estrés postraumático

trastorno por abuso de sustancias, etc.


1.2. Pero la ansiedad, además de ser el principal síntoma en este tipo de trastornos psicopatológicos o trastornos mentales, es un síntoma predominante en muchos otros trastornos psicológicos, como por ejemplo

Los trastornos del estado de ánimo (depresión mayor, distimia, etc.),

Las adicciones (tabaco, alcohol, cafeína, derivados del cannabis, cocaína, heroína, etc.),

Los trastornos de la alimentación (anorexia, bulimia),

Trastornos del sueño,

Trastornos sexuales,

Trastornos del control de impulsos (juego patológico, tricotilomanía, etc.),

Trastornos somatomorfos (hipocondría, somatización, conversión, etc.)


2. Por otro lado, la ansiedad está también presente en una serie de trastornos físicos, como por ejemplo en:

2.1. Los llamados trastornos psicofisiológicos, entre los que cabe mencionar los siguientes:

Trastornos cardiovasculares (enfermedad coronaria, hipertensión, arritmias, etc.),

Trastornos digestivos (colon irritable, úlcera),

Trastornos respiratorios (asma),

Trastornos dermatológicos (psoriasis, acné, eczema),

y otros trastornos psicofisiológicos (cefaleas tensionales, dolor crónico, disfunciones sexuales, infertilidad, etc.).

A su vez la ansiedad está presente en otros trastornos físicos, como:

2.2. Los trastornos relacionados con el sistema inmune:

Cáncer,

Artritis reumatoide, etc.

2.3. Y en general en cualquier trastorno crónico que implica una pérdida importante de la calidad de vida o una amenaza para la supervivencia, como por ejemplo:

Dolor crónico,

Enfermedad terminal, etc.


¿Qué diferencias se observan en las manifestaciones de ansiedad entre varones y mujeres?


Las mujeres puntúan más en los test de ansiedad y presentan unas tasas de prevalencia en los trastornos de ansiedad mucho más elevadas. Las mujeres, por lo general, duplican a los varones en el porcentaje de personas afectadas por los trastornos de ansiedad. Tan sólo en la fobia social y el trastorno obsesivo-compulsivo se rompe esta tendencia.

Estas diferencias entre varones y mujeres pueden ser en parte culturales (las mujeres presentan mayor facilidad para expresar emociones negativas), pero sin duda obedecen también a razones biológicas, principalmente de tipo hormonal. Algunas mujeres padecen un fuerte síndrome premenstrual, con altas manifestaciones de ansiedad, ira, irritabilidad, tristeza, etc., los días previos a su menstruación. Los cambios en el estado de ansiedad de estas mujeres pueden obedecer a ciclos, como su ciclo menstrual, o las estaciones (con incrementos de ansiedad y otras emociones negativas en primavera y otoño).


¿Se puede afirmar que las personas son más o menos ansiosas?

R: Sí. La ansiedad no es sólo una reacción emocional, sino que también puede ser considerada como un rasgo de personalidad. En este caso entendemos la ansiedad como una característica de la personalidad, relativamente estable (a lo largo del tiempo y en diferentes situaciones), en la que se encuentran diferencias individuales importantes.

Distinguimos entre rasgo de ansiedad y estado de ansiedad. El rasgo de ansiedad se refiere a la tendencia individual a reaccionar de forma ansiosa, mientras que el estado es descrito como un estado emocional transitorio y fluctuante en el tiempo. El nivel de un estado de ansiedad debería ser alto en circunstancias que sean percibidas por el individuo como amenazantes, independientemente del peligro objetivo. La intensidad de un estado de ansiedad sería baja en situaciones no amenazantes, o en circunstancias en que aún existiendo peligro, éste no es percibido como amenazante. Mediante el rasgo de ansiedad evaluamos las diferencias en la disposición para percibir estímulos situacionales como peligrosos o amenazantes, y la tendencia a responder ante tales amenazas con reacciones de estados de ansiedad.
El rasgo de ansiedad puede ser considerado como reflejo de las diferencias individuales en la frecuencia y en la intensidad con que los estados de ansiedad se han manifestado en el pasado, y en la probabilidad con que tales estados serán experimentados en el futuro. Las personas más ansiosas, tienen un marcado rasgo de ansiedad, por lo que tienden a percibir un gran número de situaciones como peligrosas o amenazantes, y a responder a estas situaciones amenazantes con estados de ansiedad de gran intensidad.

¿Se curan los trastornos de ansiedad?

R: Hoy en día es fácil superar estas dificultades o sufrimientos, ya que estos trastornos son bien conocidos y se pueden tratar con éxito con técnicas cognitivo-conductuales y, a veces, farmacológicas. La aplicación de las técnicas cognitivo-conductuales supone una especie de entrenamiento que dota al individuo de nuevos conocimientos y nuevas habilidades para controlar su ansiedad.

Los trastornos de ansiedad se curan en un tiempo razonable, en la mayor parte de los casos. El tiempo de tratamiento no suele exceder de unos meses, dependiendo del trastorno, su severidad, el tiempo que hace que se sufre dicho trastorno, la colaboración del paciente (o usuario), etc.

Durante esos meses se realiza una única sesión semanal de una hora de duración (aproximadamente). Al cabo de unas 10-12 sesiones se puede espaciar la frecuencia de dichas sesiones a una por cada dos semanas, y más adelante espaciarlas más, desvaneciendo la frecuencia poco a poco, hasta dar el alta. Ahora bien, hay que insistir en que no todos los trastornos de ansiedad son iguales; por ejemplo, el trastorno obsesivo-compulsivo, cuando es severo, tiene un peor pronóstico que el que acabamos de describir.

¿Algún libro en especial?


R: Un buen libro para ayudar a superar los problemas de ansiedad es:

R.Z. Peurifoy. "Venza sus temores". Madrid: Editorial Robin Book.

Un libro básico sobre qué es la ansiedad:

J.J. Miguel Tobal. “La ansiedad”. Madrid: Editorial Aguilar (actualmente, agotado).

El primer libro se puede conseguir en cualquier librería general o especializada en psicología y es bueno seguir sus consejos, indicaciones y ejercicios. Conviene leerlo poco a poco, meditando, comentando sus contenidos, y haciendo los ejercicios que propone.

Este libro puede ayudar al tratamiento con un especialista, pero no lo sustituye.


¿ Es bueno tener información sobre la ansiedad y el trastorno que uno tiene?

R: Correcto. Es bueno tener información sobre la ansiedad y el trastorno que uno tiene, así como sobre la influencia que los pensamientos ejercen sobre las reacciones de ansiedad.

Esta información la suministra el psicólogo, que es un especialista en conducta, en cognición, en transmisión de información, en eliminación de sesgos interpretativos sobre la información, etc.

Es perfectamente lógico desconfiar de aquellos tratamientos en los que no se informa a la persona afectada de cosas tan esenciales como qué le pasa, cómo se llama lo que le pasa, o qué es bueno y qué es malo para su problema.

Para complementar esta información se puede leer algún libro de autoayuda sobre el tema. Pero ¡ojo!, un buen libro de autoayuda no es un libro que nos dice cómo curarnos en dos días, con buena voluntad, sino un libro que nos informa correctamente sobre la información básica, haciéndola asequible para el gran público, sin que pierda rigor científico.

Me ha parecido interesante colgar esto,
Un abrazo, Lucía.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Para Adriana Abellaneda...

GRACIAS DE TODO CORAZÓN, las personas como tu hacen que nuesto empeño y nuestro blog tenga sentido, no sé como agradecerte tu mail.

Quiero hacerte un pequeño regalo;

"Reír es correr el riesgo de parecer tonto.
Llorar es arriesgarse a parecer sentimental.
Acercarse a otro ser es arriesgarse a comprometerse.
Mostrar emoción es arriesgar que se te conozca.
Someter a la gente tus ideas y sueños, es ponerlos en riesgo.
Amar es correr el riesgo de no ser correspondido.
Vivir es arriesgarse a morir.
En toda esperanza hay el riesgo del desespero.
En todo intento, el riesgo de fracasar.
Pero los riesgos se han de tomar,
porque el mayor peligro en esta vida
es no arriesgar nada.
Porque el que nada arriesga,
nada hace...nada tiene...nada es.
Tal vez pueda ahorrar el sufrimiento y dolor,
pero a fin de cuentas, no puede aprender,
ni sentir, ni cambiar, ni crecer, ni amar, ni vivir.
Encadenado por las certidumbres será un esclavo,
sacrificará el ser libre.
Sólo arriesgando se consagra la libertad "

MORALEJA; Riamos, lloremos, acerquémonos a los demás, emocionémonos, soñemos libremente, amemos, vivamos con esperanza, dejemos de lado el desespero y el fracaso; ARRIESGUEMOS Y LUCHEMOS, porque como bien dice lo que leemos arriba, si nos abandonamos, no somos nada.
Un beso, y gracias.
Lucía

viernes, 11 de septiembre de 2009

El día a día...

Constantemente me echo de menos, ha vuelto, y tengo miedo.
No sé, quizás vivo sugestionada y/o condicionada con lo que viví hace ya un buen tiempo, pero la realidad es que... de cuanto en cuanto, aparece.. luego se va, claro, pero mientras me agarra de la mano, me cuesta caminar.
He salido de mi rutina, durante unos días... ¿me ha venido bien? "Sí". Me explico: tengo sueño de manera continuada... la realidad cada dia es más seria, noto como todo va congiendo rumbo.

Y sé que conseguiré lo que siempre me propongo cuando aparece. Sudor frío, apatía, miedos, sensaciones desagradables, ME ECHO DE MENOS y eso me desespera a veces.
Desearía que existiera o crearan un pastilla mágica que una vez llegue al organismo, haga que todo desaparezca...¡emoción! Sería inmensamente feliz.

Escribo no por mi bienestar, sino porque me hace sentir bien que alguien que siente lo mismo que yo, sea capaz de sentirse comprendido.

Le mando un fuerte abrazo a todos y a todas.
Hasta pronto.
Lucía