A través de este artículo nos centramos en explicar y entender lo que es la ansiedad generalizada (TAG), un trastorno temporal que comienza un día sin desearlo y sin darnos cuenta y además, nos "semi paraliza" la vida:
Una crisis de ansiedad es una reacción de miedo o malestar intenso que se presenta de forma repentina y alcanza su máxima intensidad en cuestión de dos o tres minutos, diez como máximo, evidentemente eso depende de la persona que la sufre. Si realmente es un ataque de pánico o una crisis de ansiedad queridos/as amigos/as, esa sensacion de miedo intenso debe ir acompañada de cuatro o más de las siguientes sensaciones y/o síntomas:
Sensación de ahogo.
Palpitaciones o taquicardias.
Sudoración.
Inestabilidad, mareos o desmayo.
Sensación de atragantarse.
Temblores.
Opresión en el pecho.
Sensación de irrealidad (desrealización) o de estar separado de uno mismo (despersonalización).
Inestabilidad, mareo o desmayo.
Náuseas, vómitos.
Miedo a perder el control o volverse loco.
Miedo a morir.
Sensación de entumecimiento u hormigueo.
Escalofríos o sofocos repentinos.
Cuando no se alcanzan los cuatro síntomas que hemos enumerado con anterioridad pero hay malestar suficiente, hablamos de crisis de síntomas limitados o minicrisis.
Las crisis de ansiedad o ataques de pánico (pueden denominarse de la misma manera aunque hay una diferencia que mencionamos en los siguientes párrafos), pueden aparecer en lugares muy variados, pero sobre todo en lugares públicos o donde el aire no abunda, es decir, nos sentimos encerrados: en ascensores, en supermercados, en un campo de fútbol, etc. Además, se pueden sufrir en otro tipo de situaciones como por ejemplo cuando presenciamos una experiencia fuerte como la muerte de un familiar; heridas con sangre, cuando hablamos con personas con autoridad, y muy importante, suele darse con personas desconocidas.
Las situaciones mencionadas suelen desencadenar crisis de ansiedad en algunas personas. Según el tipo de situación que genera el miedo irracional y desproporcionado, se diagnostica la presencia de una agorafobia, una fobia social u otras fobias específicas (que intentaremos explicar más adelante, al igual que los síntomas específicos de las crisis). Las personas que padecen esas fobias saben que si se enfrentan a una situación del tipo temido será altamente probable que sufran una crisis de ansiedad.
En otras ocasiones, las personas pueden sufrir crisis de ansiedad de forma espontánea, como si no hubiera ningún desencadenante. Esto ocurre en aquellas personas que padecen trastorno de pánico. De repente, sin saber por qué, comienza la crisis de ansiedad y alcanza el máximo de miedo en cuestión de segundos, generalmente dos o cuatro minutos.
Una crisis de ansiedad es una reacción de miedo o malestar intenso que se presenta de forma repentina y alcanza su máxima intensidad en cuestión de dos o tres minutos, diez como máximo, evidentemente eso depende de la persona que la sufre. Si realmente es un ataque de pánico o una crisis de ansiedad queridos/as amigos/as, esa sensacion de miedo intenso debe ir acompañada de cuatro o más de las siguientes sensaciones y/o síntomas:
Sensación de ahogo.
Palpitaciones o taquicardias.
Sudoración.
Inestabilidad, mareos o desmayo.
Sensación de atragantarse.
Temblores.
Opresión en el pecho.
Sensación de irrealidad (desrealización) o de estar separado de uno mismo (despersonalización).
Inestabilidad, mareo o desmayo.
Náuseas, vómitos.
Miedo a perder el control o volverse loco.
Miedo a morir.
Sensación de entumecimiento u hormigueo.
Escalofríos o sofocos repentinos.
Cuando no se alcanzan los cuatro síntomas que hemos enumerado con anterioridad pero hay malestar suficiente, hablamos de crisis de síntomas limitados o minicrisis.
Las crisis de ansiedad o ataques de pánico (pueden denominarse de la misma manera aunque hay una diferencia que mencionamos en los siguientes párrafos), pueden aparecer en lugares muy variados, pero sobre todo en lugares públicos o donde el aire no abunda, es decir, nos sentimos encerrados: en ascensores, en supermercados, en un campo de fútbol, etc. Además, se pueden sufrir en otro tipo de situaciones como por ejemplo cuando presenciamos una experiencia fuerte como la muerte de un familiar; heridas con sangre, cuando hablamos con personas con autoridad, y muy importante, suele darse con personas desconocidas.
Las situaciones mencionadas suelen desencadenar crisis de ansiedad en algunas personas. Según el tipo de situación que genera el miedo irracional y desproporcionado, se diagnostica la presencia de una agorafobia, una fobia social u otras fobias específicas (que intentaremos explicar más adelante, al igual que los síntomas específicos de las crisis). Las personas que padecen esas fobias saben que si se enfrentan a una situación del tipo temido será altamente probable que sufran una crisis de ansiedad.
En otras ocasiones, las personas pueden sufrir crisis de ansiedad de forma espontánea, como si no hubiera ningún desencadenante. Esto ocurre en aquellas personas que padecen trastorno de pánico. De repente, sin saber por qué, comienza la crisis de ansiedad y alcanza el máximo de miedo en cuestión de segundos, generalmente dos o cuatro minutos.
1 comentario:
si es cierto lo que muestras en esta informacion
son cosas que uno no se da cuenra de que existen o personas que lo padecen como yo tengo transtorno de ansiedad social y es algo dificil de cpmbatir si se podria decir asi
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