domingo, 9 de noviembre de 2008

¿Qué ocurre cuándo tenemos una Crisis?


¿Qué es y qué ocurre durante las crisis de pánico?
Las crisis de pánico afectan al 5 % de la población, son más frecuentes en mujeres y suelen comenzar en la adolescencia, aunque a veces aparecen los síntomas en personas de mayor edad.
Se manifiestan como episodios bruscos e inesperados, sin causa aparente, de miedo intenso a perder el control, o a que algo horrible va a suceder o incluso miedo a morir, acompañados de síntomas como: dificultad para respirar, dolor en el pecho, palpitaciones, sudación, temblores, sensación de mareo e inestabilidad, hormigueo, nauseas y malestar abdominal.
Por lo general, las crisis duran entre 10 minutos y media hora (aunque pueda existir un malestar continuado a lo largo de mucho tiempo). En casi todos los casos, las personas que sufren un episodio sufrirán algunos más, ocasionando una gran limitación en el desarrollo de las actividades diarias debido a la ansiedad que causan y al miedo a padecer nuevos episodios y a sus implicaciones. Por ello, hay que conocer los síntomas e intentar combatirlos, porque con el tiempo, todo es posible.

Otros temores
Muchos personas que lo padecen, presentan además múltiples y variados temores centrados fundamentalmente alrededor de tres aspectos: miedo a abandonar su ambiente sobre todo la familia, amigos y su hogar, miedo a quedarse solo, miedo a encontrarse lejos del hogar en situaciones en las que se sientan atrapados, molestos o indefensos, lo que se denomina AGORAFOBIA (miedo a los espacios abiertos). Estas situaciones se evitan por miedo a que aparezca una crisis de angustia, lo que lleva a estas personas a limitar cada vez más sus actividades. Por lo tanto amigos y amigas, debemos luchar contra eso y avanzar lo mejor que podamos, salir e ignorar las sensaciones de las que podamos quedar presos/as en determinados momentos.
Son sensaciones, sentimientos y miedos irracionales que nos cautivan dentro de nuestra propia mente dejándonos a merced de ella. Fobias tan diversas y peculiares hacen que nos creamos que lo que nuestra cabeza nos dicta puede ser real... aunque en el fondo conocemos la realidad en la que vivimos, eso sí, algo distorsionada.
Otros temores o síntomas que aparecen cuando nos ataca una crisis o un ataque son la DESPERSONALIZACIÓN Y LA DESREALIZACIÓN, de las cuales hablaremos en un artículo aparte dada su complejidad.

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